Los viajes siempre traen consigo experiencias inesperadas que muchas veces vives como una maldición, pero que con el tiempo las cuentas como anécdotas y con una sonrisa en la cara. La del Titicaca fue una de estas experiencias.
Perú es un país enorme y tres semanas no dan para conocerlo completamente. En la organización de nuestro viaje intentamos compaginar un poco todo lo que ofrece: montaña, selva, sierra, … además de aprovechar para visitar familia y amigos 🙂